¿Cómo escribir una carta de presentación?

Cómo redactar una carta de presentación sin experiencia

El mayor reto al que se enfrentan muchos jóvenes y estudiantes en el mundo actual es conseguir su primer empleo. Esto también puede traer muchos dolores de cabeza para aquellos trabajadores que, aunque tienen experiencia, quieren cambiar de sector, ya que tienen que saber venderse de una manera profesional para poder conseguir el nuevo puesto que desean. Para ello, es fundamental saber redactar una carta de presentación que pueda explicar quiénes somos y qué podemos aportar.

Carta de presentación sin experiencia laboral

Una carta de presentació es el documento donde resumes quién eres, tanto a nivel profesional como a nivel personal, destacas tus competencias profesionales más fuertes, así como tu experiencia, los idiomas que dominas o las metas conseguidas y toda la información que consideres relevante.

Estas cartas se pueden adjuntar junto al curriculum vitae y deben tener, más o menos, una longitud de una cara. Además, debe incluir todos los puntos clave que demuestren por qué eres el candidato idóneo para el empleo.

¿Para qué sirve una carta de presentación y por qué debes escribirla?

Al ser un documento que necesitas redactar por ti mismo, mostrará tu estilo y tu habilidad a la hora de escribir y cómo organizas la información de manera coherente y precisa. Esta capacidad comunicativa se une al hecho de que la carta de presentación resalta tus puntos fuertes. Aunque el curriculum vitae ya incluye todos los datos necesarios para el puesto que solicitas, sobre todo si lo adaptas a cada vacante, la carta contiene información sobre tu estilo de redacción y la elección de la terminología, lo que resulta de gran valor para que el técnico de selección te conozca más a fondo.

Tu redacción te permite mostrar un interés adicional que muchos candidatos no proporcionan, lo que supone uno de los mejores caminos para diferenciarse del resto, sobre todo de aquellos que solo han enviado un CV sin mayor explicación. Por eso, nunca está de más adjuntar una carta de este estilo. Y uno de los puntos clave de la carta es que permite expresar tu motivación para entrar en la empresa, lo que esperas conseguir en ella y cómo lo vas a realizar; algo muy difícil de mostrar en un currículum.

¿Puedo escribir una carta de presentación sin experiencia?

Esta es la pregunta del millón y seguro que una de las razones por las que estás leyendo este artículo. Sí, es posible. Es más, es recomendable. ¿Por qué? Sencillo. Ponte en la situación del entrevistador o de la persona de recursos humanos. ¿Cuántos CV recibe al día? ¿Cuántos crees que lee? Si está en pleno proceso de contratación de un estudiante o de un trabajo que no requiera una experiencia previa, tendrá en sus manos cientos, sino miles de currículums. La carta de presentación le da una oportunidad al técnico de selección de comprender más a la persona que está enviando la solicitud.

Otra pregunta que puede surgir es ¿qué incluyo en mi carta de presentación si no tengo experiencia? Lo creas o no, muchas compañías buscan trabajadores que aún no tengan experiencia para poder formarlas en una cierta cultura laboral. Aunque este no sea el caso, siempre puedes defender tus competencias personales, tus estudios, qué deseas alcanzar en tu carrera, cualquier voluntariado o programa que hayas realizado y tus aspiraciones en la vida. Una de las mayores ventajas que tienen las personas sin experiencia es la de poder adaptarse rápido a las situaciones cambiantes y esto lo saben muy bien las empresas.

En definitiva, se trata de una carta que te permite venderte de la mejor manera posible y otorgarle más posibilidades a un candidato con poca experiencia.

El proceso para escribir una carta de presentación sin experiencia

Los siguientes consejos te ayudarán a redactar tu carta de presentación sin experiencia profesional en tu carrera. Además, al final de este artículo, encontrarás un ejemplo redactado.

1. Estudia a la empresa. Como en todo proceso, deberías estudiar a la empresa, leer sus valores y objetivos, entrar en sus redes sociales y conocer su historia y cultura. Esto te permitirá confeccionar una carta que se acerque más a lo que buscan de los nuevos trabajadores como tú.

2. Realiza un análisis interno. Antes de redactar la carta, necesitarás saber cuáles son tus puntos fuertes, así como tus mejores competencias personales y profesionales. Para ello, necesitarás realizar un pequeño pero conciso análisis.

3. Introduce los datos de contacto en la parte superior. La carta de presentación debería incluir tus datos de contacto a primera vista para que el técnico de selección sepa cómo contactarte.

4. Introduce un saludo formal. El saludo inicial deberá ser formal, lo mismo que en cualquier otra carta de naturaleza similar.

5. Cuenta por qué eres el candidato perfecto. En el primer párrafo deberás explicar por qué eres un buen candidato para el puesto vacante y qué te motiva a trabajar con la empresa.

6. Describe tus estudios, tus competencias y tu experiencia de voluntariado, si la tienes. El segundo párrafo debería ser el más largo, pero no te extiendas demasiado. En apenas varias líneas, cuenta cuáles son tus estudios principales, por qué se relacionan con el empleo que deseas obtener y qué habilidades has adquirido en los últimos años.

7. Añade información adicional y relevante. Este criterio es muy subjetivo, pero aquí puedes destacar el conocimiento de un idioma y diferenciarlo del resto de la carta para poder darle más relevancia, e incluso introducir talleres extraordinarios y programas de intercambio que hayas realizado. Todo lo que se te ocurra y que sea de valor para la oferta, pero sé breve.

8. Muestra tu disponibilidad y despídete con respeto. Incluye una frase que muestre tu disponibilidad para seguir en el proceso y despídete con una frase formal, al igual que en el saludo.

Recuerda que esta estructura es muy útil de seguir, pero no tiene que ser siempre así. Los campos que más se deben respetar son el saludo, la introducción de la información necesaria y una despedida con buena disposición. No obstante, si deseas presentarte primero antes de mostrar tu interés por la oferta elegida, también es una buena opción. Y, si ves que algún proyecto que hayas realizado o algún idioma que sepas hablar tiene más relevancia que tus propios estudios, puedes destacarlo al principio de la carta en vez de al final. Todo depende de la oferta de trabajo.